jueves, 13 de septiembre de 2012

Carne es mi dureza.

Soy más dura que la dureza, que los cuerpos de hierro, más dura que lo duro del pecho.
Más dura, porque vienen arreando con su manto de intentos.
Me erijo sobre las devastaciones, lo letal me quema.
Me paro, me visto con blindaje carnal.
Y por tanta frialdad lloran hasta las máquinas.
Mil entierros en el campo tengo adentro mio, donde fallecidos amores son montañas, montes, ríos.
Mis pálidos amores se enrojecen.
Soy dura, por mi tierno campo donde lo que muere vive, donde no hay nostalgia, porque los destellos más tristes, se han transformado en ilusión de alegría.
Más dura que la ausencia, por mis manantiales de sangre en las venas. por los caudales tiernos, siempre tan blandos.
Carne es mi dureza, vértebra por vértebra.
Sobre devastaciones me erijo, por los letales cariños.
Y por tanta frialdad lloran hasta las máquinas.
Dura, más que la ausencia, por mis manantiales de sangre en las venas. Y por los caudales tiernos, siempre tan blandos.
Mil ternuras en el campo llevo adentro mío, donde pálidos amores son montañas, montes, ríos.

M.V.
Publicado en "La Protesta" (set-oct-2012), periódico que aparece desde 1897 y que se consigue en algunos kioscos del subte de Buenos Aires y algunos kioscos y librerías de todo el país.

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