Lucía
16 años
Lucía
16 años apenas unos días atrás
Lucía
16 años apenas unos días atrás, viva
ahí
queremos detener el mundo.
unos
días atrás. en el instante anterior a todo.
sabemos
lo que sucedió. no podemos pensarlo. nos negamos a nombrarlo. se nos
pega a los huesos. toda muerte de una joven es espanto. pero cuando
la muerte es precedida del horror, lo tremendo se nos instala
palabras
para aliviar a Lucía. Lucía en nosotras, en nosotros. palabras para
abrazarla. para decirle que ya está, que ya no duele.
Nombrarte
Lucía para que el dolor quede de este lado y se vuelva acción.
de
tu lado el abrazo, Lucía, de esta lado la rabia.
Nombrarte
para que viajes, para que haya un río de luz, un espacio de calma
donde todo se limpie, donde todo se alivie, donde el cuerpo no pese y
haya pura alma.
nombrarte
Lucía para que de tu lado quede la vida, para que abramos un cauce
luminoso que traiga el agua de todos los ríos, la fuerza de todos
los mares.
Nombrarte
para que vayas, Lucía. para que seas sonrisa, música encendida,
vuelo de pájaras. de tu lado el vuelo, Lucía. de este lado la
rabia. de tu lado nube y arco iris. de este lado la tremenda tarea de
las preguntas sin respuesta.
¿Qué hacernos con todo este dolor, con toda esta rabia?
¿Qué hacernos con todo este dolor, con toda esta rabia?
Porque
sabemos que tu muerte no sale de la nada. la vida se interrumpe
porque hay señales que se ignoran.
A
las que no se les presta atención. señales sobre un trabajo inmenso
por hacer.
Hablamos
de patriarcado, Lucía. de hombres que actúan como si fueran
superiores. hablamos de Hombres
que se creen con derechos sobre nuestros cuerpos, sobre nuestras
voluntades. y, finalmente, sobre nuestras vidas.
Hablamos
de una cultura, de un sistema de pensamiento, de un régimen
omnipresente de opresión. Estamos
hablando de la dictadura feroz del patriarcado. de la naturalización
de una infinidad de pequeñas violencias que forman un iceberg.
Tu
muerte, como tantas muertes, es apenas una punta visible que
interrumpe la realidad, la naturalidad de los días y las noches, que
sacude las buenas conciencias y nos quita la calma.
Pero
eso sólo unos días y luego se reacomoda todo. y así se mantiene el
círculo encendido del horror.
Por
eso nombrarte Lucía, para no olvidar. el problema es que debajo de
tu muerte, de cada muerte, hay una montaña oculta de pensamientos,
de acciones, de atropellos. hay una montaña helada de abusos, de
ideas, de violencias. una inmensidad de machismos, de estragos, de
cinismos mezclada a la resignación y al miedo.
Y
esa montaña está oculta en nuestras casas, nuestras calles,
disimulada dentro de lo que llamamos “normalidad”.
Porque
es normal esta cultura de odio disimulado hacia nosotras. de
cosificación, de desprecio, de crueldad.
Nombrarte
Lucía para que tiemble el mundo. para estallar la anestesia ante un
sistema de horror legitimado que nos obliga a ser sumisas y
obedientes. que nos indica que no hay que perder las formas, que para
nosotras únicamente la dulzura.
Lucía,
haremos de tu muerte lava de volcán.
Que
nos ayude a despertar y a gritar. que no quede una sola mujer con
miedo, esposada por este sistema de horror.
Nombrarte
lucia para que tu nombre sea rebeldía.
Despatriarcalizar
es una tarea que se hace piedra a piedra. metro a metro. no podemos
revolucionar el mundo pero podemos cambiar el metro de mundo que
habitamos. empezando ahora por cada uno, cada una. ahora. ya.
Nombrarte
Lucía y organizar la rabia.
Nombrarte
y que la furia sea motor que no permita que ningún pibe se sienta
más, que ninguna piba se sienta menos. para que ningún tipo se
atreva. para que ninguna de nosotras calle.
Nombrarte
para que el dolor nos deje ver la parte de realidad que se entierra
en la arena. y que seamos en cada golpe de ola, agua que horada la
dictadura patriarcal.
Nombrarte
Lucía porque 16 años. porque agua, olas, viento. porque ya no
iceberg de miedo sino montaña sagrada.
Nombrarte
porque altura, porque pájara.
Porque
nos quedamos de pie.
Porque
de este lado hay mucha vida que mantener encendida. porque tu muerte
traza una línea en la noche y nos obliga a mirar. nombrarte con los
ojos abiertos heridos de realidad, Lucía. mirar para ver. ver para
accionar. para que seamos la rabia creativa que transforme el mundo.
sumando metro a metro, paso a paso
Nombrarte
Lucía para que pases de la noche al día, del terror a la vida
y
que seas aire, viento en el bosque, brisa en la playa
de
este lado un volcán encendido en acción
Lucía,
no te dejaremos flores, dejaremos piedras
piedras
que guardan siglos de verdad
piedras
como símbolo de rabia y de lucha que alimente y recuerde que es hora
de acción
16
piedras que no se marchitan, que no se apagan
16
piedras como testimonio de nuestro compromiso a la lucha, a tu
recuerdo encendido
16
piedras llenas de rabia y de amor
Clodet
García en colaboración con Mariam Pessah. 15 -10-2016. Lectura:
María Barjacoba. Mar del Plata
16-10-16