miércoles, 19 de octubre de 2016

Nombrarte, Lucía. Clodet García en colaboración con Mariam Pessah.

Lucía 16 años
Lucía 16 años apenas unos días atrás
Lucía 16 años apenas unos días atrás, viva
ahí queremos detener el mundo.
unos días atrás. en el instante anterior a todo.
sabemos lo que sucedió. no podemos pensarlo. nos negamos a nombrarlo. se nos pega a los huesos. toda muerte de una joven es espanto. pero cuando la muerte es precedida del horror, lo tremendo se nos instala
palabras para aliviar a Lucía. Lucía en nosotras, en nosotros. palabras para abrazarla. para decirle que ya está, que ya no duele.
Nombrarte Lucía para que el dolor quede de este lado y se vuelva acción.
de tu lado el abrazo, Lucía, de esta lado la rabia.
Nombrarte para que viajes, para que haya un río de luz, un espacio de calma donde todo se limpie, donde todo se alivie, donde el cuerpo no pese y haya pura alma.
nombrarte Lucía para que de tu lado quede la vida, para que abramos un cauce luminoso que traiga el agua de todos los ríos, la fuerza de todos los mares.
Nombrarte para que vayas, Lucía. para que seas sonrisa, música encendida, vuelo de pájaras. de tu lado el vuelo, Lucía. de este lado la rabia. de tu lado nube y arco iris. de este lado la tremenda tarea de las preguntas sin respuesta. 
¿Qué hacernos con todo este dolor, con toda esta rabia?
Porque sabemos que tu muerte no sale de la nada. la vida se interrumpe porque hay señales que se ignoran.
A las que no se les presta atención. señales sobre un trabajo inmenso por hacer.
Hablamos de patriarcado, Lucía. de hombres que actúan como si fueran superiores. hablamos de Hombres que se creen con derechos sobre nuestros cuerpos, sobre nuestras voluntades. y, finalmente, sobre nuestras vidas.
Hablamos de una cultura, de un sistema de pensamiento, de un régimen omnipresente de opresión. Estamos hablando de la dictadura feroz del patriarcado. de la naturalización de una infinidad de pequeñas violencias que forman un iceberg.
Tu muerte, como tantas muertes, es apenas una punta visible que interrumpe la realidad, la naturalidad de los días y las noches, que sacude las buenas conciencias y nos quita la calma.
Pero eso sólo unos días y luego se reacomoda todo. y así se mantiene el círculo encendido del horror.
Por eso nombrarte Lucía, para no olvidar. el problema es que debajo de tu muerte, de cada muerte, hay una montaña oculta de pensamientos, de acciones, de atropellos. hay una montaña helada de abusos, de ideas, de violencias. una inmensidad de machismos, de estragos, de cinismos mezclada a la resignación y al miedo.
Y esa montaña está oculta en nuestras casas, nuestras calles, disimulada dentro de lo que llamamos “normalidad”.
Porque es normal esta cultura de odio disimulado hacia nosotras. de cosificación, de desprecio, de crueldad.
Nombrarte Lucía para que tiemble el mundo. para estallar la anestesia ante un sistema de horror legitimado que nos obliga a ser sumisas y obedientes. que nos indica que no hay que perder las formas, que para nosotras únicamente la dulzura.
Lucía, haremos de tu muerte lava de volcán.
Que nos ayude a despertar y a gritar. que no quede una sola mujer con miedo, esposada por este sistema de horror.
Nombrarte lucia para que tu nombre sea rebeldía.
Despatriarcalizar es una tarea que se hace piedra a piedra. metro a metro. no podemos revolucionar el mundo pero podemos cambiar el metro de mundo que habitamos. empezando ahora por cada uno, cada una. ahora. ya.
Nombrarte Lucía y organizar la rabia.
Nombrarte y que la furia sea motor que no permita que ningún pibe se sienta más, que ninguna piba se sienta menos. para que ningún tipo se atreva. para que ninguna de nosotras calle.
Nombrarte para que el dolor nos deje ver la parte de realidad que se entierra en la arena. y que seamos en cada golpe de ola, agua que horada la dictadura patriarcal.
Nombrarte Lucía porque 16 años. porque agua, olas, viento. porque ya no iceberg de miedo sino montaña sagrada.
Nombrarte porque altura, porque pájara.
Porque nos quedamos de pie.
Porque de este lado hay mucha vida que mantener encendida. porque tu muerte traza una línea en la noche y nos obliga a mirar. nombrarte con los ojos abiertos heridos de realidad, Lucía. mirar para ver. ver para accionar. para que seamos la rabia creativa que transforme el mundo. sumando metro a metro, paso a paso
Nombrarte Lucía para que pases de la noche al día, del terror a la vida
y que seas aire, viento en el bosque, brisa en la playa
de este lado un volcán encendido en acción
Lucía, no te dejaremos flores, dejaremos piedras
piedras que guardan siglos de verdad
piedras como símbolo de rabia y de lucha que alimente y recuerde que es hora de acción
16 piedras que no se marchitan, que no se apagan
16 piedras como testimonio de nuestro compromiso a la lucha, a tu recuerdo encendido
16 piedras llenas de rabia y de amor

Clodet García en colaboración con Mariam Pessah. 15 -10-2016. Lectura: María Barjacoba. Mar del Plata
16-10-16